Guardamar es una tranquila ciudad costera con mucho que ofrecer, situada a solo 30 km del aeropuerto de Alicante, en la Costa Blanca.
A continuación encontrará una lista de lugares de interés en Guardamar y sus alrededores.
El puerto deportivo de Guardamar se encuentra a un cuarto de hora a pie del apartamento. Ideal para dar un paseo nocturno junto al río o por la reserva natural.
En el puerto hay dos restaurantes (uno solo en verano y el otro abierto todo el año).
Entre el apartamento y el mar hay una reserva natural protegida. Así que tu paseo hasta la playa está garantizado por un bonito trozo de naturaleza. También es un entorno ideal para caminar, correr o montar en bicicleta.
A través de la reserva natural, también se llega en 15 minutos a pie al paseo marítimo de Guardamar, con sus numerosos restaurantes. También se puede llegar a través del pueblo, con sus numerosas tiendas, y a través del parque Reina Sofía.

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A unos 15 km de Guardamar se encuentra la muy concurrida pero agradable Torrevieja. Aquí hay un paseo marítimo muy largo y concurrido con muchas tiendas típicas para turistas y restaurantes. Es mucho más concurrida que Guardamar, pero sin duda merece la pena visitarla por la noche.
Alicante no necesita presentación. Si vienes en avión, probablemente aterrizarás allí. A solo 30 km de Guardamar. Esta gran ciudad, con su famoso castillo en la colina, es el principal atractivo turístico de la zona.
Magníficos yates en el puerto, numerosas tiendas en el acogedor centro de la ciudad, amplias y concurridas playas y, por supuesto, restaurantes para todos los gustos.


Santa Pola se encuentra a 20 km al norte y también cuenta con varias playas muy amplias, un agradable paseo marítimo y muchos restaurantes.
También es el punto de partida ideal para pasar un día buceando o haciendo snorkel en la isla de Tabarca. Se llega en 30 minutos en ferry y se puede pasar todo el día buceando tranquilamente en una de las muchas calas pequeñas o quedarse en la playa principal, que está algo más concurrida. El pueblo en sí solo tiene unas cinco calles, pero merece la pena visitarlo.